Cuando se trata del cuidado de la piel, hay muchas opciones y procedimientos diferentes entre los que se puede elegir para obtener los mejores resultados. La crioterapia es uno de esos tratamientos que ha ido ganando popularidad en los últimos años, gracias a sus numerosos beneficios para la piel. Pero, ¿qué es la crioterapia y por qué deberías añadirla a tu rutina de cuidado de la piel? Sigue leyendo para descubrirlo.

¿Qué es la crioterapia?

La crioterapia es un tipo de terapia de frío que utiliza temperaturas extremadamente bajas para tratar diversas afecciones y mejorar la salud de la piel. El nombre viene de la palabra griega “cryo”, que significa “frío”, y “therapy”, que significa “tratamiento”.

Se trata de un tratamiento mínimamente invasivo que puede realizarse en un balneario o una clínica, y que suele durar sólo unos minutos. La piel se expone a temperaturas bajo cero durante un breve periodo de tiempo, normalmente entre uno y tres minutos. Hay dos tipos principales de crioterapia: la crioterapia de todo el cuerpo y la crioterapia local.

Crioterapia en todo el cuerpo

La crioterapia de cuerpo entero consiste en exponer todo el cuerpo a temperaturas frías. Se realiza en una cámara especial que rodea el cuerpo de la persona con aire extremadamente frío, normalmente entre -200 y -300 grados Fahrenheit.

Crioterapia local

La crioterapia local consiste en exponer sólo una zona específica del cuerpo a temperaturas muy bajas. Para ello se utiliza un dispositivo parecido a una varilla grande, que se pasa por la zona de la piel que se va a tratar. Las temperaturas utilizadas en la crioterapia local no son tan extremas como las utilizadas en la crioterapia de todo el cuerpo, y suelen oscilar entre -50 y -70 grados Fahrenheit.

¿Cómo funciona la crioterapia?

Durante un tratamiento de crioterapia, la piel se expone a temperaturas extremadamente frías durante un breve periodo de tiempo. Esto hace que los vasos sanguíneos de la piel se contraigan y el metabolismo se ralentice.

El cuerpo responde a esto aumentando el flujo sanguíneo y liberando endorfinas, que tienen efectos analgésicos y de mejora del estado de ánimo. La crioterapia tiene una serie de beneficios para la piel, como la reducción de la inflamación, la mejora del tono y la textura de la piel y la estimulación de la producción de colágeno.

¿Por qué la crioterapia es buena para la piel?

Hay una serie de razones y beneficios para la salud por los que el tratamiento de crioterapia es bueno para tu piel. Aunque la razón principal es que la crioterapia puede ayudar a reducir la inflamación, existen otros numerosos beneficios de la crioterapia.

Reducir la inflamación

La inflamación es una respuesta natural del organismo a una lesión o infección. Se caracteriza por el enrojecimiento, la hinchazón y el dolor. Si bien la inflamación es una respuesta necesaria que ayuda a sanar el cuerpo, la inflamación crónica puede dar lugar a una serie de problemas, incluyendo afecciones de la piel como el eczema y la psoriasis.

Alivio del dolor

Otra razón por la que la crioterapia es buena para la piel es que puede aliviar el dolor. Esto se debe a la liberación de endorfinas, que son hormonas que tienen efectos analgésicos y de mejora del estado de ánimo. Además, si tienes dolor muscular o agujetas, la crioterapia puede ayudarte a aliviar estos síntomas.

La crioterapia trata una serie de problemas, incluidas las afecciones de la piel como el eczema y la psoriasis.

Pérdida de peso

La crioterapia de cuerpo entero suele promocionarse como tratamiento para perder peso. Aunque se necesita más investigación en este ámbito, un estudio ha descubierto que la crioterapia de cuerpo entero puede ayudar a quemar calorías y reducir la grasa corporal. En concreto, unos minutos de frío (incluso de frío extremo) pueden aumentar el metabolismo durante todo el día.

Mejor circulación sanguínea

La crioterapia también puede ayudar a mejorar la circulación. Durante un tratamiento de crioterapia, los vasos sanguíneos se contraen y luego se dilatan. Esto ayuda a aumentar el flujo sanguíneo y a mejorar la circulación.

Eliminación de tejido anormal

La crioterapia también puede utilizarse para eliminar tejidos como verrugas, lunares y papilomas cutáneos. Las temperaturas extremadamente frías de la crioterapia hacen que el tejido anormal se congele y muera. El tejido se desprende en pocos días o semanas.

Prevención de la demencia

Se ha planteado la hipótesis de que la crioterapia podría prevenir la demencia al reducir la inflamación y mejorar la circulación. Aunque se necesita más investigación en este ámbito, un estudio descubrió que las personas que recibían tratamientos regulares de crioterapia tenían un menor riesgo de desarrollar demencia.

Prevención del cáncer

Hay algunos estudios que han demostrado que la crioterapia puede ayudar a prevenir, pero también a tratar el cáncer. Esto se debe a que las temperaturas frías pueden matar las células cancerosas y cualquier otra célula anormal o detener su crecimiento. Sin embargo, se necesita más investigación en este campo.

Mejorar el tono y la textura de la piel

La crioterapia también puede ayudar a mejorar el tono y la textura de la piel. Esto se debe a que estimula la producción de colágeno, que es una proteína que ayuda a mantener la piel con un aspecto joven y saludable. También puede ayudar a reducir la aparición de líneas finas y arrugas, así como a mejorar la elasticidad de la piel.

Estimular la producción de colágeno

A medida que envejecemos, nuestro cuerpo produce cada vez menos colágeno. Esto conlleva una serie de problemas, como arrugas, líneas de expresión y pérdida de elasticidad de la piel. La crioterapia puede ayudar a estimular la producción de colágeno, lo que puede ayudar a reducir los signos de envejecimiento y mantener la piel con un aspecto joven y saludable.

¿Cómo se hace la crioterapia en casa?

Si quieres recibir crioterapia en casa, hay varias maneras de hacerlo. Tanto si necesitas crioterapia para todo el cuerpo como si quieres probar la crioterapia facial, puedes hacer ambas cosas en la comodidad de tu casa.

Baño de hielo

Una forma de hacer crioterapia en casa es utilizar bolsas de hielo o baños de hielo. Se trata de llenar una bañera con agua fría y hielo y sentarse en ella durante un tiempo. Otra posibilidad es envolver las bolsas de hielo en una toalla y aplicarlas en las zonas del cuerpo que estén doloridas o inflamadas.

Duchas de agua fría

Otra forma de hacer crioterapia en casa es realizarse duchas frías. Se trata de poner la temperatura de la ducha al máximo de frío que puedas tolerar y luego ducharte con normalidad.

¿Quieres hacer crioterapia en casa? Llena una bañera con agua fría y hielo y siéntate en ella durante un tiempo.

Compresas frías

Una tercera forma de hacer crioterapia en casa es utilizar una compresa fría. Se trata de coger un paño y empaparlo en agua fría. Una vez empapado, se aplica en la zona del cuerpo que duele o necesita tratamiento.

Utilización de un dispositivo de crioterapia

Por último, también puedes utilizar un dispositivo de crioterapia. Estos dispositivos están diseñados para proporcionar tratamientos de crioterapia en casa. Funcionan enfriando el aire que rodea a la persona que lo utiliza y pueden emplearse para diversos fines, como el alivio del dolor y el cuidado de la piel.

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El tratamiento de crioterapia es el indicado para mejorar tu piel y tu salud

La crioterapia tiene una serie de beneficios para la piel y la salud, como reducir la inflamación, mejorar el tono y la textura de la piel y estimular la producción de colágeno. Exponerse a temperaturas muy bajas puede ayudar a combatir la artritis reumatoide, los daños nerviosos, el dolor crónico e incluso a eliminar las células cancerosas.

La crioterapia es un tratamiento muy eficaz que puedes realizar en casa dándote un baño de hielo, utilizando una compresa fría o invirtiendo en un dispositivo de crioterapia como FOREO UFO 2. Por lo tanto, si estás buscando una forma de mejorar tu piel o tu salud en general, ¡ten en cuenta la crioterapia!