Puede parecer magia, pero lo cierto es que la ciencia tiene mucho que decir al respecto. Aunque a priori no lo pueda parecer, las luces LED pueden hacer mucho por nuestra piel. Y eso es algo que se descubrió casi por casualidad hace ya dos décadas y que hoy en día, tras 20 años de investigación, está más que demostrado. Por eso, vamos a ver que las ventajas y beneficios de las máscaras LED para cuidar de nuestro rostro son más de los que pensamos, ya que pueden tratar problemas cutáneos que van desde las manchas en la piel o imperfecciones hasta la flacidez.

Una piel que al fin ve la luz

Es innegable que en la vida diaria, las luces led han supuesto una ventaja considerable en cuanto al ahorro. Pero además, como decíamos, hace unos años, mientras en la NASA investigaban con ellas para la producción agrícola, descubrieron que las luces LED podían ser beneficiosas para la piel. El hallazgo se produjo casi por accidente, al ver que las manos de quienes trabajaban bajo ellas se recuperaban de las lesiones mucho más rápido de lo habitual.

Ahí comenzó un camino que nos ha traído hasta aquí. Y lo que entonces parecía futurista, ahora es el presente de la innovación. Su aplicación en el campo del cuidado de la piel y su inclusión en dispositivos que pueden parecer de ciencia ficción, pero que se han convertido en parte de nuestro día a día.

Con esa mentalidad están creadas las máscaras FAQ 201 y FAQ 202, unos dispositivos pensados para aplicar sobre la piel del rostro esas luces LED y ayudar a su recuperación, a favorecer la producción de colágeno y a mejorar el aspecto de problemas de la piel derivados del paso del tiempo como manchas o arrugas de expresión.

FAQ 202, la máscara LED de FAQ, la nueva firma de Foreo

Descubre las ventajas y beneficios de las máscaras LED

Basándose en ese descubrimiento inicial sobre la piel los científicos han desarrollado una labor impresionante para averiguar cómo funcionan las luces Led y sus aplicaciones sobre la piel. Gracias a ellos sabemos que hay distintas longitudes de onda. Dependiendo de eso, el haz de luz que genera el diodo incidirá en capas de la dermis más profundas  y ayudará a recuperarse de distintos problema u otro.

Pero las ventajas y beneficios de las máscaras de luz LED van más allá. Su aplicación controlada las convierte en un tratamiento no invasivo e indoloro, lo que hace ellas uno de los métodos favoritos de muchas personas en la actualidad a la hora de buscar soluciones a determinados problemas cutáneos ya que no alteran su ritmo.

Sabemos desde hace tiempo que las luces led pueden ayudarnos además a potenciar el efecto de otros tratamientos. Esto es algo que en FOREO ya descubrimos gracias a UFO y UFO 2, el dispositivo destinado a la aplicación de mascarillas. En él las luces LED ayudan a que los principios activos penetren en capas más profundas de la piel y den solución a problemas concretos.

La revolución del cuidado antiedad ha llegado

Pero con la aparición de la firma FAQ, la investigación ha continuado. Las luces LED están presentes en los dispositivos FAQ 101 y 102 y son las protagonistas de las máscaras FAQ 201 y 202. En ellas el trabajo va un poco más allá a la hora de ayudar a la piel a recuperarse. Sus 600 puntos de luz y su combinación de colores hace que las ventajas y beneficios de las máscaras LED sean muchos. Para empezar, porque lo hace en tiempo récord solo son necesarios 15 minutos de tratamiento para dar soluciones a nuestra piel. Sus beneficios son acumulativos y ayudan a la piel a minimizar los efectos del paso del tiempo. Además, FAQ 202, viene con 8 tecnologías, entre ellas NIR infrarrojo,  que combinada con el resto, aumenta y mejora el efecto que los distintos colores tienen sobre la piel.

Además, estimula la producción de colágeno en los fibroblastos, lo que hace que sean las propias células las que proporcionen esa mejora en la piel, no solo en su aspecto, también en su interior, atenuando los signos de la edad. Todo ello en un dispositivo sin cables, con resultados profesionales pero que podemos utilizar en casa mientras seguimos con nuestras ajetreadas vidas.