¿Por qué aparece el acné? ¿Qué lo causa? ¿Qué podemos hacer para combatirlo?

Según el diccionario, el acné es una afección de la piel, común entre los jóvenes, que produce muchos granos, también manchas, especialmente en la cara y el cuello. Las personas que padecen acné saben de primera mano que es mucho más que eso, ya que también puede causar de noches de insomnio, en ocasiones muchas lágrimas, falta de autoestima, etc.

 

Al acné no le importa la edad

Los efectos emocionales del acné son enormes y es necesario hablar sobre ello. Tenemos que entender esta enfermedad de la piel en su esencia. En primer lugar, no es cierto que sólo los y las adolescentes tengan acné. De hecho, el 54% de las mujeres y el 40% de los hombres mayores de 25 años sufren algún grado de acné. Según un estudio, más del 90% de las personas se ven afectadas por el acné en algún momento de su vida. Se considera la octava enfermedad más prevalente en todo el mundo.

El acné se produce cuando nuestros folículos pilosos se obstruyen con grasa y células cutáneas muertas. A los poros obstruidos no les importa la edad, sólo les importa crear el entorno perfecto para que prosperen las bacterias causantes del acné.

 

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Cuando las bacterias que causan el acné deciden crear problemas, puede haber desde “inocentes” puntos negros y blancos hasta múltiples pústulas inflamatorias, pápulas e incluso nódulos quísticos.

 

Causas del acné: desde el calor hasta las hormonas y el cansancio

Hay muchas causas del acné, algunas temporales y otras más permanentes. Puede que nunca sepamos con certeza cuándo vamos a tener que enfrentarnos a otro brote. Una noche podemos tener una piel impecable y a la mañana siguiente tenemos una sorpresa en nuestra cara. Puede ser realmente molesto si resulta ser el mismo día que tenemos una gran presentación en el trabajo, o una cita. Pero a veces no queda más remedio que acostumbrarse a que el acné forme parte de nuestra vida cotidiana.

Los cambios hormonales como la pubertad, el embarazo, la disfunción tiroidea o incluso los inofensivos ciclos menstruales son algunos de los desencadenantes más comunes del acné, pero no son los únicos. El clima extremo, alta humedad, el estrés físico, la falta de sueño, la deshidratación o la fatiga, el maquillaje pesado… Por desgracia, nuestra piel puede reaccionar con más acné incluso con un protector solar y otros productos a base de aceite.

 

Resultados del acné: tanto físicos como psicológicos

Como muchas personas sabemos, el acné puede causar efectos secundarios físicos permanentes, como las cicatrices en la piel. Sin embargo, como condición visible, el acné puede tener un profundo impacto en la salud mental, la confianza y la autoestima; y como resultado, en las relaciones, las amistades y el trabajo.

Un estudio publicado en “British Journal of Dermatology” descubrió que los pacientes con acné tenían un mayor riesgo de desarrollar depresión y ansiedad importantes. Además en la edad adulta con acné, las manchas siguen evocando vergüenza, pudor y sentimientos de inadecuación.

Por otro lado, se ha demostrado que tener una piel limpia y sana tiene muchos beneficios psicológicos. Además, este estudio de “British Journal of Dermatology” sugiere que las personas con una piel sin acné tienen un menor riesgo de estar deprimidas que las que no lo tienen. El mismo estudio concluye que las personas con una piel sin acné son mucho más propensas a ser extrovertidas, sociables, a tener citas y a intentar buscar mejores trabajos, factores que pueden tener una retroalimentación positiva en su salud mental.

¿Cómo podemos tratar el acné?

Por suerte, hoy en día existe un arsenal de opciones para tratar el acné dependiendo del tipo de afección al que nos enfrentemos. Por ejemplo, los medicamentos como las píldoras anticonceptivas orales pueden ayudar a detener algunas de las causas del acné, las hormonales. Pero para quienes luchan contra otros tipos de acné, las terapias de luz son uno de los tratamientos más eficaces.

La luz LED azul se utiliza con mayor frecuencia para tratar el acné gracias a su efecto antimicrobiano, que elimina muchos tipos de bacterias causantes del acné que se acumulan en los poros. Esto significa que los tratamientos con luz LED azul, como FOREO ESPADA , pueden tratar sus brotes. Y aunque la luz LED azul es potente, también es no invasiva y suave y ofrece efectos antiinflamatorios. Incluso se ha demostrado que aumenta el colágeno, lo que promueve el crecimiento de nuevos tejidos y, por lo tanto, es ideal para mejorar las cicatrices y las manchas de la piel.

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Siempre es mejor prevenir…

Por suerte, el acné suele prevenirse con una rutina de cuidado de la piel adecuada y de calidad que comienza con la limpieza. En concreto, para prevenir el acné hay que eliminar la suciedad, la grasa, los restos de maquillaje y todas las demás impurezas atrapadas en lo más profundo de los poros. A veces es difícil conseguirlo utilizando sólo toallitas, ya que no pueden llegar a lo más profundo de los poros, por lo que se necesita un poco de ayuda de la tecnología, como por ejemplo, la ayuda de LUNA 3 de FOREO.

Concretamente, FOREO ha diseñado este dispositivo para demostrarte que un minuto es todo lo que necesitas para lavar la suciedad y los gérmenes, tras lo cual tu piel se sentirás suave y limpia. Además, LUNA 3 te proporcionará tratamientos únicos de masaje facial reafirmante que facilitarán una piel más suave y joven.

Beneficios de FOREO LUNA 3:

  • Reduce la apariencia de los poros
  • Aumenta la producción de elastina y colágeno
  • Suaviza la apariencia de las líneas finas y las arrugas
  • Revela la luminosidad juvenil de la piel
  • Mejora la absorción de los productos de cuidado de la piel
  • Refine y unifica el tono de la piel para conseguir un cutis de aspecto uniforme
  • Ayuda a mejorar la microcirculación de la piel para conseguir un brillo saludable y bien oxigenado

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